“En mi clínica casi no veo pacientes oncológicos” Esto me lo dicen mucho cuando hablo con veterinarios que no saben si la oncología es un campo que les vaya a aportar algo en su trabajo diario. Entonces yo les pregunto… ¿No tienes pacientes geriátricos?

“Si, muchos”, me contestan. ¿No operas tumores de mama? “Si, también”

¿No ves nódulos cutáneos? “Si, claro”

Pues todos estos pacientes son pacientes oncológicos desde que entran por la puerta. El problema es que nosotros consideramos que hasta que no los operamos, enviamos el tumor a analizar, llega la biopsia y nuestros clientes aceptan una consulta de oncología no eran pacientes oncológicos, por eso no tenías, porque muy pocos hacen todo este proceso.

Hoy estoy escribiendo este post precisamente para contradecir esta teoría. Todos los pacientes que tienen un tumor en cualquier parte de su cuerpo son pacientes de oncología y, si nosotros queremos hacer las cosas bien, debemos empezar a planificar el abordaje de estos animales desde que entran por primera vez a la consulta.

Hoy voy a derribar varios mitos que están muy instaurados en nuestro modo de trabajar.

El primero de ellos ya lo hemos comentado: No tengo pacientes oncológicos. Si los tienes, pero no los has denominado así, empieza a verlos y verás que, más de lo que tú crees, sus propietarios están dispuestos a hacer las cosas bien para mejorar el pronóstico de su mascota. Grábatelo a fuego: “Si tiene un tumor ahora es un paciente oncológico”

El segundo mito que hay que derribar es “Lo primero es quitar ese tumor y luego ya decidiremos qué hacer”. Este es un error importante que muchas veces cometemos porque nos dejamos llevar por las prisas de nuestros clientes, que están agobiados porque su mascota tiene un tumor y se sienten más tranquilos si se lo quitamos. Pero ¿Sabías que la primera cirugía determina el pronóstico de muchos tumores tanto si está bien como mal hecha? La cirugía no es el único tratamiento, a veces ni el primero de elección y si la vamos a hacer tienen que estar bien planificada, por lo que lo primero que necesitamos hacer a nuestro paciente oncológico que ha entrado por la puerta es ponerle nombre a su tumor. Esto es imprescindible.

Si te preguntan si la cirugía es la misma para un mastocitoma de alto grado, un adenoma sebáceo o un osteosarcoma sé que me vas a decir que claro que no. Pero si tú no tienes un diagnóstico antes de la cirugía ¿Cómo lo vas a abordar?

Necesitas sacar tu aguja fina y hacer citología SIEMPRE. Una vez que sepas por donde van los tiros ya decidiremos qué hacer.

Tercer mito a derribar cuando explico que si no sabes el diagnóstico antes de la cirugía no puedes detectar si hay metástasis antes de ésta. Algunos veterinarios me dicen “No pasa nada, yo hago radiografías, electrocardiograma y análisis de sangre como preoperatorio a todos mis pacientes”. Ya, pero ¿Cuántas metástasis pulmonares has visto de mastocitomas? Ninguna ¿Verdad? Pues es que si no sabes qué tipo de tumor estás quitando no puedes buscar adecuadamente las metástasis antes de la cirugía.

El problema es que en la clínica diaria vamos tan rápido que a veces no nos paramos a pensar si lo que hemos hecho siempre está bien o está mal. En la entrevista de mi Canal de YouTube al oncólogo Óscar Rodrigo Sierra precisamente hablamso sobre este tema.

Pero si, tienes pacientes oncológicos a los que tienes que atender adecuadamente y para ello necesitas: identificarlos, saber exactamente a qué tipo de tumor te estás enfrentando, hacer un estudio adecuado para descartar metástasis y planificar adecuadamente el tratamiento.

¿No sabes por donde empezar? Te invito a leer mis post y publicaciones en las que comparto un montón de información interesante. Y si estás preparado para ir un poco más allá el Servicio de Mentoría Oncológica te puede resultar muy útil.